A partir de los siete años, nuestros gatos empiezan a tener riesgo alto de sufrir hipertensión felina.
Lo más peligroso de esta enfermedad es que sólo vemos sus efectos cuando los daños ya son muy graves. Y es que este auténtico asesino silencioso va produciendo lesiones en el organismo de nuestro compañero de cuatro patas que pueden llegar a ser irreversibles.
Uno de cada 6 gatos de más de siete años sufre hipertensión felina y si no se trata, podrá tener consecuencias graves como la pérdida de visión, lesiones cerebrales, insuficiencia renal o lesiones cardiacas.
Tratamiento de la hipertensión felina
Cuando un gato sufre hipertensión, es prioritario controlarla cuanto antes para que no cause lesiones graves (ceguera súbita, fallo cardiaco, fallo renal o problemas en el sistema nervioso).
Existen medicamentos que el veterinario puede recetar para conseguirlo
Sin embargo, es fundamental tratar también la causa de la hipertensión felina. De lo contrario, por muchos medicamentos y cuidados que reciba el gato el problema irá a peor.
Respecto a una de las causas más frecuentes, la enfermedad renal crónica felina, la mala noticia es que es incurable; la buena que con un tratamiento adecuado y unos controles veterinarios periódicos podemos detener su avance y conseguir que el gato siga teniendo una buena calidad de vida.
Lo más importante: la prevención
Por eso no nos cansaremos de insistir en la importancia de las revisiones veterinarias periódicas, al menos anuales a partir de los siete años, para detectar la hipertensión felina y sus causas lo antes posible y atajar de esta forma todos los problemas que podrían presentarse después.
Si tu gato ya tiene 7 años, se le debe medir la presión sanguínea al menos una vez al año. Hacerlo es fácil, rápido e indoloro. Recuerda que una exploración a tiempo, puede salvar la vida de tu gato.
Pide cita con en nuestros centros o contacta con nuestros profesionales de Vetsalud si tienes cualquier duda.
Mira éste vídeo para entender mejor que es la hipertensión
